Bienvenidos "quemeros"

Este es un sitio donde tenemos, todos los que amamos a Huracán, la posibilidad de opinar sobre aquello que haga referencia a la actualidad del club de Parque Patricios.

lunes, 19 de abril de 2010

Verguenza total.


     La peor de todas las derrotas, es la que sufrió Huracán, nuevamente a manos del rival más odiado. Y aunque la derrota siempre es amarga y dolorosa, hay muchas formas de perder.



     Vergonzosa demostración por parte de los jugadores del Globo en la forma de encarar un clásico. Ni actitud, ni coraje, ni dolor para intentar al menos disimular tanta inferioridad y ni un gesto de dignidad para defender una camiseta, que aunque la vistan por un sueldo, no deja de ser orgullo para muchos y representa para otros parte de una historia.



     Así no se juega al fútbol y menos un tradicional clásico. Puede haber errores, pero no se perdona la falta de "espíritu" de Andrés Franzoia, el "infantilismo" de Ezequiel Filipetto, y su fútbol de "baby", corriendo a los rivales de la misma forma que lo hacen alumnos de un colegio de la primaria mientras juegan a "la mancha", y el paseo de otros, como Peralta, Rodriguez, Balvorín, por el rectángulo de juego como si se tratara de un entrenamiento. El rival y su limitado juego fueron demasiado para esta catarata de horrores por parte del conjunto de Parque Patricios.



     Nada Huracán, nada de nada, solo Patricio Toranzo, el único que tenía claro la forma de encarar este cotejo. Pero nadie lo acompañó. Y los gestos del técnico Rivoira ( también responsable ) lamentando esta actuación, resumen el sentimiento de todos los simpatizantes de Huracán.

     Aunque ya es hora de reconocer la cantidad de "estúpidos", que van a ver al Globo, y solo se dedican a generar enfrentamientos entre los mismos simpatizantes "quemeros", y como los jugadores, también reciben un sueldo, destinado para financiar su futuro viaja a Sudáfrica. Son tan "tarados" que le arrojan al propio arquero de Huracán una bengala. Sin entrar en detalles ni consideraciones sobre la falta de educación y si la bengala entró al Estadio y por donde entró. Son los mismos "energúmenos", que mostraron aquella bandera con los colores de San Lorenzo, que casi le cuesta a Huracán la clausura del Palacio en el torneo pasado.

     Así estamos... y la lectura posterior al encuentro del técnico-hincha Rivoira sobre los puntos conseguidos y el "maravilloso" promedio que nos aleja del descenso y la promoción, intenta olvidar tamaño desastre futbolístico. Ni el técnico, ni la mayoría de estos jugadores entiende (así lo demostraron) lo que significa jugar contra el eterno rival.



     Muy pobre la actuación en definitiva y si el objetivo es rescatar tres puntos más, en los cuatro partidos que restan, todo continúa siendo muy mediocre. Pero no sorprende al fin, ya que con este plantel no se puede aspirar a mucho más.









                                        Jorge Aja García