Bienvenidos "quemeros"

Este es un sitio donde tenemos, todos los que amamos a Huracán, la posibilidad de opinar sobre aquello que haga referencia a la actualidad del club de Parque Patricios.

sábado, 18 de junio de 2011

Cellay nos dio otra vida.


          Me acordaba de aquellas ráfagas en el descenso contra Italiano en el Amalfitani, y veo por la imagen de la televisión a un quemero bien quemero dándonos otra vida. Justo Christian Cellay, (uno más de la lista que pertenecen a los "golpeados" por este presidente y sus colaboradores), con la casaca de Boca marcando un destino impensado, casi ni soñado por el más delirante.
          Aparentemente recuperado de su afección cardíaca Carlos Babington, como contra Vélez, presenció la derrota del Globo en Avellaneda. El y solo el y su comisión directiva son los responsables de tanto sufrimiento y tanta mediocridad. Más acorde a una Sociedad de Fomento que a un club de elite del fútbol argentino, Huracán es una vergüenza desde lo institucional y desde lo futbolístico.

          La goleada sufrida contra Independiente, pone muchas cosas en su lugar y marca varias realidades. El Globo es un equipo entre mediocre y malo sin conductor afuera y dentro de la cancha. Antonio Mohamed tan solo cumple con su trabajo. Tratar que su equipo funcione y gané como corresponde. Qué Ricardo Carusso Lombardi y sus dirigidos no puedan mantenerse entre los veinte mejores equipos del fútbol nacional y Quilmes regrese al lugar que históricamente siempre le correspondió. Y por último qué Gimnasia de La Plata siga luchando como hace tres años lo viene haciendo por mantener la categoría.


          No se puede hablar de la derrota contra Independiente porque no hay equilibrio ni paridad entre un conjunto y el otro. Cada presentación del Globo marca diferencias más pronunciadas entre un plantel que pertenece a Primera y otro que lucha y se mantiene con esperanzas solo por errores ajenos. En cada jugador de Huracán se encuentra la verdadera impotencia y la desazón como fiel reflejo de este presente tan pobre, con sueldos atrasados, con acusaciones cruzadas, con ánimos maltrechos. Así y todo aún queda una bola más. Ni esforzándose por darse muerto, a los muchachos de Pompei el destino le da otra posibilidad entre las tantas desperdiciadas.


          Es el martes la última Globo. Y el cuerpo técnico entre tanta miseria deberá iluminarse para poner lo mejor. No hay mucho en carpeta, pero la oportunidad está en puerta.






                                                                                                    Jorge Aja García.

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Nota: solo los miembros de este blog pueden publicar comentarios.