Bajó un Ángel.
Otra vez llega Don Ángel y aunque en este regreso no vuelva a casa, nos tomamos el atrevimiento de sentir que lo estamos prestando. Seremos egoístas por pensar que es nuestro y nos duele verlo por otros barrios, pero la alegría es muy grande de tenerlo cerca nuevamente
No hace falta mencionar el significado que tiene el Sr. Cappa para Huracán, más allá de algún inconsciente que no da el brazo a torcer y reconocer que aquel tiempo pasado reciente fue glorioso y toda la felicidad que trasmitía ese equipo no tiene comparación.
Sólo desearle un paso brillante por River. Y simplemente decirle que todos o la amplia mayoría de "quemeros", festejaremos sus triunfos como nuestros y si las circunstancias no ayudan es un problema ajeno, pero "los Ángeles de Cappa" siempre serán nuestros.
Jorge Aja García
jueves, 15 de abril de 2010
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